Siempre hubo uno en casa, siempre fué motivo de preocupación encontrar el mas bonito, aún a última hora , preparar el tarro con la tierra que lo sostendría , instalarlo en el lugar adecuado, forrar sus pies y proceder a vestirlo para luego sentarnos a mirarlo esperando con ansiedad la Noche de Navidad.
No importaba lo demás, el tenía que estar allí y todos los años era la gran batalla que dabamos mis hermanos y yo por obtenerlo.
Esa fué una de las formas en que aprendimos a que nada se consigue facilmente.
A mi me ha servido .
Hoy que ha pasado mucho tiempo, mantengo la ilusión y ya no lo salgo a comprar cada año, el está allí en una caja forrado y en el lugar mas seguro de la bodega.
Muchas lucecitas encendidas parpadean iluminando los pequeños juguetes que cuelgan de sus verdes ramas.
Está erguido, firme en su postura, orgulloso de todo lo que carga sobre sí, sobre todo de aquella estrella dorada que encumbrada en su rama mas alta lo corona como el centro de una Noche especial.
Una vez al año se sacude del polvo que acumula en su estuche de guardar, una vez al año se estira y suelta sus ramas para cobijar allí las delicias de los mas pequeños de la casa y los dulces recuerdos de los mas viejos.
Solo una vez al año es engalanado y vestido con guirnaldas doradas, luces, bastoncillos y esferas que contrastan bellamente con sus ramas.
En medio de ellas hay unos ojillos brillantes que todo lo miran con curiosidad y una barba blanca que parece flotar, está sentado en un trineo y sus ciervos trepan y bajan por las ramas en medio de luces y colores.
El sabe que si esa noche no está allí ocupando su lugar no tendrá sobre si la perdida mirada en los recuerdos de los dueños de casa, ni del niño que hoy ya hombre se hipnotiza en silencio recordando el regalo favorito que él escondió entre sus ramas bajo el trineo del Viejo Pascuero.
Y no tendrá el alimento para sustentar la espera de otro año.
¿ saben de quién les hablo ?
Es mi viejo y noble arbol de Navidad , ese que me niego a cambiar porque lo eligió el niño que hoy ya es hombre, porque vivió nuestras emociones y vió sus alegrías .
Y... porque a pesar de los años está siempre lindo y verde esperando por su noche...su Gran Noche
¡ Feliz Navidad !
No importaba lo demás, el tenía que estar allí y todos los años era la gran batalla que dabamos mis hermanos y yo por obtenerlo.
Esa fué una de las formas en que aprendimos a que nada se consigue facilmente.
A mi me ha servido .
Hoy que ha pasado mucho tiempo, mantengo la ilusión y ya no lo salgo a comprar cada año, el está allí en una caja forrado y en el lugar mas seguro de la bodega.
Muchas lucecitas encendidas parpadean iluminando los pequeños juguetes que cuelgan de sus verdes ramas.
Está erguido, firme en su postura, orgulloso de todo lo que carga sobre sí, sobre todo de aquella estrella dorada que encumbrada en su rama mas alta lo corona como el centro de una Noche especial.
Una vez al año se sacude del polvo que acumula en su estuche de guardar, una vez al año se estira y suelta sus ramas para cobijar allí las delicias de los mas pequeños de la casa y los dulces recuerdos de los mas viejos.
Solo una vez al año es engalanado y vestido con guirnaldas doradas, luces, bastoncillos y esferas que contrastan bellamente con sus ramas.
En medio de ellas hay unos ojillos brillantes que todo lo miran con curiosidad y una barba blanca que parece flotar, está sentado en un trineo y sus ciervos trepan y bajan por las ramas en medio de luces y colores.
El sabe que si esa noche no está allí ocupando su lugar no tendrá sobre si la perdida mirada en los recuerdos de los dueños de casa, ni del niño que hoy ya hombre se hipnotiza en silencio recordando el regalo favorito que él escondió entre sus ramas bajo el trineo del Viejo Pascuero.
Y no tendrá el alimento para sustentar la espera de otro año.
¿ saben de quién les hablo ?
Es mi viejo y noble arbol de Navidad , ese que me niego a cambiar porque lo eligió el niño que hoy ya es hombre, porque vivió nuestras emociones y vió sus alegrías .
Y... porque a pesar de los años está siempre lindo y verde esperando por su noche...su Gran Noche
¡ Feliz Navidad !