Encontré en el versos de Don Louis Grisset, parte de su tristeza vivida y poco conocida por nosotros quienes fuimos sus jóvenes vecinos.
Hoy que ya se fué la juventud y con el mayor respeto soy capaz de comprender la tristeza del padre al escribir estos versos:
Sinfonía del silencio ( para Lily)
Dime hija, así, para mi solo,
¿que hay allá donde te has ido...?
¿acaso la dicha que esperabas,
y que no te fué dada aquí
en este mundo que no te comprendía?
¿acaso tu alma generosa y buena
encontró eco en otras almas,
o quizás encontraste un niño
a quien acunar el sueño con tu canto?
¿Cuéntame,hija,eres feliz estás contenta
en aquellos parajes ignorados,
donde nosotros no podemos
presentir lo que sucede...?
O por desgracia, estas perdida
en una oscura inmensidad desierta,
en que tu pobre alma joven y aterida
se debate entre tinieblas ?
¡Si ello fuera así,dímelo ,hija
que partiré al instante, sin demora
para guiarte hacia la luz y al infinito ...!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario